sábado, 20 de septiembre de 2014

Capitulo 14.

Pasaron las horas, y de repente sonó el timbre. A lo tonto, había pasado mis tres últimas horas de clase ahí en ese hueco, pensando y pensando. Últimamente no hacia más que pensar en todo.

De repente me acordé de que Rai se quedaba a mi casa a comer y salí corriendo de allí.

Al llegar a la puerta, Rai y Dorian se estaban dando un abrazo. Me quedé mirándolos un buen rato, y de repente, Rai me vio y se despego de él. Después de eso, me acerqué a ellos y Dorian me hablo.

-Hey Nahia, ¿dónde te habías metido?. Te has perdido varias clases y los profesores han preguntado por ti.

-No me encontraba bien, así que me quede sentada en el patio. Cuando me di cuenta ya era tarde y pasaba de entrar a clase.

-Ah bueno vale, es que yo también estaba preocupado. Pensé que te había pasado algo.

-Oh no.. estoy bien tranquilo. Ya estoy bien.

En ese momento llegó la madre de Dorian y se despidió de nosotros.

Rai al ver marchar a Dorian se dirigió a mí:

-Bueno, creo que tú y yo tenemos algo pendiente.

-¿Que podemos tener pendiente tú y yo?

En ese momento se acercó a mí mientras me miraba fijamente a los ojos. Estaba petrificada, sin moverme. Estaba sintiendo mil cosas por dentro. Mi corazón latía tan deprisa que pensaba que se me iba a salir, en ese momento.. reaccioné.

-En primer lugar, mantén las distancias y en segundo lugar ve al grano porque ahora mismo no puedo pensar. -Mientras que en el fondo sabía perfectamente a lo que se refería.

Se alejó un poco de mí pero sin apartar la mirada y dijo:

-Tenemos una comida pendiente, para hablar las cosas.. y eso.

-Ah vale, pues si te parece vamos ya porque no me encuentro bien y quiero llegar a mi casa. -Con todo borde y asqueroso.

El camino a mi casa se me estaba haciendo eterno. Los dos ahí, andando, sin decir absolutamente nada. En ese momento nuestras miradas se cruzaron por un segundo mientras él me sonreía y no sé porqué pero.. me gustó. Él era absolutamente hermoso, una de las cosas más preciosas que había visto. No sé porqué pensaba lo que pensaba, pero lo pensaba.

Después de un largo rato de incomodidad, llegamos a casa.

-Yo voy a mi casa un momento. Mi madre no sabe que como en otra casa y como no sé a que hora voy a llegar no la quiero preocupar.

-Esta bien, yo te espero en mi casa. -Con un tono tan borde que hasta yo me extrañe.

Luego de eso yo me fui a mi casa y él a la suya.

Al entrar fui directo a la cocina, necesitaba agua. Después de beberme un vaso de agua, subí a mi cuarto y me cambié de ropa, me puse algo cómo y baje otra vez a la cocina.

No sabía que hacerle a Rai de comer, así que opte por una pizza. Mientras se hacía puse un poco de música, en ese momento llamaron al timbre.

Era Rai.

Al abrirle la puerta se quedó mirándome de arriba abajo. No me había dado cuenta de que esa camiseta no era la apropiada para recibir a un chico en casa, pero ya era tarde.

-Has tardado. -Le dije para que dejase de mirarme. Me esta poniendo nerviosa.

-Sí perdona, es que mi madre me ha liado un poco.

Nos dispusimos a comer la pizza y él para romper ese silencio incómodo empezó a hablar.

-¿Has hablado con Dorian?

-¿Sobre qué tendría que haber hablado con él?

Antes de que le diese tiempo a responder, sonó el teléfono.