viernes, 3 de octubre de 2014

Capitulo 16.

-Pero ahí no acaba todo. Yo pensaba que había encontrado a esa persona especial hasta que nos mudamos.

Mis ojos se abrieron hasta decir basta.

-¿Cómo que hasta que te mudaste?, no entiendo.

Él bajó la mirada.

-Al mudarnos.. pues.. te conocí a ti, y te estarás preguntando que tienes que ver tú con eso. Te lo diré. Al verte, sentí como una muy buena extraña sensación. Nunca me había pasado.. ni siquiera con Dorian.

Mientras él hablaba, yo me ponía más y más roja.

-¿Estas bien?. -Mientras me miraba con una mini sonrisa.

-Sí, tranquilo. Puedes seguir.

-Bueno y eso. Luego empezamos las clases y pensé que no te iba a volver a ver pero casualmente nos tocó en la misma clase y no te puedes imaginar lo que sentí.

Yo como tonta le pregunté:

-¿Que sentiste?.

Tardo un poco en responder pero lo hizo.

-Sentí que estaba traicionando a Dorian al pensar en ti como lo estaba empezando ha hacer.

En ese momentos levanté la mirada y nuestros ojos se juntaron. Dorian era mi amigo pero estaba empezando a sentir cosas por Rai y era imposible parar. Me merecía a alguien como él, pensaba.

-¿Por qué te quedas callada? -Me dijo.

-Es que no sé que decirte, ni que hacer.

Nos volvimos a mirar, pero en esta ocasión.. él me acarició la cara y mientras me miraba, se empezó a acercar lentamente hacia mi y antes de que pudiese pasar algo.. llamaron al timbre.

Era mi madre.

-Hola mami. -Mientras la besaba.

-Hola cariño. Perdona por hacerte levantar, pero es que la guay de tu madre se ha olvidado de sus llaves. -Mientras se reía. -¿Estabas haciendo algo?

Antes de poder responder, Rai la saludó.

-Hola señora.

-Ah, hola Rai. -Mientras me miraba riéndose.

Yo me puse rojísima por la mirada que me había echado mi madre.

Se saludaron y después de hacerlo, le dije a Rai que subiese a mi habitación.

Me quedé hablando un rato con mi madre y luego subí a mi cuarto. Antes de entrar me quedé observando a Rai durante un rato. Él estaba tumbado en mi cama con los ojos cerrados y yo estaba embobada mirando. En ese momento mi madre dio una carcajada que se escucho hasta arriba y Rai miró hacia la puerta donde yo estaba.

Me cogió del brazo, cerró la puerta, y me empujó hacia él. Estaba temblando porque era la primera vez que me ocurría eso, pero a la vez estaba tan feliz que no podía ni parpadear.

-Creo que antes nos quedamos en algo.

-N.. n.. no, no sé de que me hablas.

-Sí, si sabes de que te hablo y tienes tantas ganas como yo. Te lo noto.

-Si tan seguro estas, porque no continuas con la labor.

Y sin responder, así lo hizo. No pensé que fuese capaz.

No fundimos en un beso que me será difícil olvidar. Su labios se fundían con los míos como si sólo fueran uno. Que bien besaba, pensé. No quería que parase.

En ese momento se me vino la imagen de Dorian a la cabeza y como una loca lo aparté de mí.

-Esto no ha estado bien. -Mientras me limpiaba los labios. -No ha estado nada bien.

-¿Cómo que no?, sí. Te he sentido cerca.

-NOOOOOOOOO, no has sentido nada. Quiero que te vayas. ¡VETE RAI!, ¡VETE!.

-Pero.. Nahia.. yo..

En ese momento mi madre abrió la puerta y Rai sin poder hacer nada, se fue.

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