Una
mañana de lunes me disponía a prepararme para ir al instituto pero
justamente hoy me encontraba más feliz de lo normal, no sé si era
porque lo iba a ver o porque empezaba nuevo curso, como he dicho no
sé pero sabía que hoy sería un gran día. Prepare mi ropa, una
camiseta básica negra, con unos shorts negros altos y unas ‘Vans’
de color azul oscuro. Mi madre como todas las mañanas apareció por
la puerta a darme los buenos días:
Toc,
toc... ¿Se puede?
Si mama,
pasa tranquila.
¡Buenos
días cariño! –Me dijo con una gran sonrisa en la boca.
¡Buenas
mama! –Le conteste yo con en un tono cariñoso.
El
desayuno estará listo en 5 min. así que no tardes, nos vemos abajo.
Me
disponía a ducharme cuando de repente recordé porque estaba tan
feliz y contenta. Mi madre es muy estricta con el tema de los
estudios y todo eso, así que me dijo que si sacaba sobresalientes en
este curso me pagaría unas vacaciones de ensueño, y este año, así
seria. Termine de ducharme y baje a desayunar, tenía solo 2 min.
para hacerlo, ya que mi mejor amiga Tea vendría a recogerme.
En ese
momento… llamaron al timbre. Era Tea.
¡Hola!,
¿aun sigues desayunado?, tú y tus costumbres.
¡Hola
Tea! Ya sabes que no soy muy rápida. – (Risas) Nos echamos a reír
las dos.
Terminé
de desayunar. Me despedí de mi madre y Tea y yo nos fuimos.
En el
camino Tea no paraba de decirme lo emocionada que estaba de que nos
fuéramos de viaje.
Dios
Nahia, no te puedes imaginar la ilusión que me hace que nos vayamos
juntas de viaje. Es como un sueño hecho realidad.
Lo sé,
yo también estoy ilusionada. Vamos a viajar por casi todo el mundo y
encima sin padres.
Por el
camino vimos a Camille, nuestra peor enemiga.
Antes
éramos amigas, pero de un día para otro dejó de hablarnos, y por
si fuera poco le enrolló con el novio de Tea.
Como
siempre nos miró mal a Tea y a mí, pero como nosotras ya estamos
acostumbradas pasamos de ella como de costumbre.
Cuando la
perdimos de vista, saque mi IPod y puse una canción de Rihanna, para
ser exactos puse ‘Pour It Up’. Amo esa canción.
En un
abrir y cerrar de ojos, llegamos al instituto.
Había
tanta gente que Tea y yo nos asustamos. Se notaba que era el primer
día de clases.
Tea y yo
empezamos a saludar a todo aquel que conocíamos, hasta que de
repente… lo vi.
Ostras,
es verdad. Muy guapo tu novio. – (Risas) Se empezó a reír.
No es mi
novio Tea. Él no es mi nada. –Volví a suspirar.
Por así
decirlo él era como el popular del instituto. Algunas as chicas iban detrás de él, pero él hacia caso a quien le daba la gana. Menos mal que por lo menos eramos amigos. En ese momento… nos
saludó.
De
momento pintaba bien la mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario