Lunes
otra vez.
Después
del fin de semana nefasto que había pasado, lo que menos quería era
ir a clase, mas que nada porque pasaba de verles las caras a Dorian y
a Rai.
Me
duché, me vestí y bajé a desayunar.
Mi
madre no estaba. Que sorpresa.
Últimamente
veía bastante poco a mi madre por culpa del trabajo y la verdad que
me jodía bastante, porque en estos momentos la necesitaba mas que
nunca.
Tenía
el estómago casi vacío, así que cojí una manzana y me fui a clase.
Cuando
llegué todavía no habían abierto así que tuve que quedarme
esperando.
Me
puse a escuchar música mientras esperaba, y me di cuenta de que una
chica no paraba de observarme.
Era
alta, morena y estaba bastante más delgada de lo que debería.
Y
además bastante guapa.
La
verdad me estaba poniendo muy nerviosa, porque aunque hiciese como si
nada ella seguía mirándome... como si quisiese algo pero yo no la
conocía de nada.
Fue
entonces en ese momento en el que la chica empezó a andar en
dirección a mí. ¿Qué quería?
-Hola.
Me llamo Alana. ¿Vas a este instituto? -Dijo sonriendo.
-Emm...
Hola. Yo soy Nahia, y sí, voy a este instituto. ¿Por?
-¡Encantada
Nahia! Espero no haberte asustado -Dijo soltando una carcajada -Hoy
es mi primer día y creo que he llegado demasiado pronto.
-¿Y
eso que es tu primer día? ¿Te has cambiado de otro instituto?
-Que
va, lo que pasa es que acabo de llegar de Suiza y como mi hermano va
a este instituto mi madre me ha metido aquí. -(Risas)
-¿Tu
hermano? -Dije sorprendida
-Sí,
a lo mejor lo conoces. Se llama Dorian, lleva desde el primer día de
clases.
No.
No me lo podía creer. ¿Dorian? ¿Dorian era su hermano?
-¿Nahia?
¿Nahia? ¿Oye? ¿chica? ¿Estas bien? -Preguntaba preocupada
-Sí
perdona. No, la verdad es que no lo conozco. No me suena.
-Es
que mi hermano siempre me habla maravillas de una tal Nahia que va a
su misma clase, y bueno pensé que eras tú.
-Pues
no, no lo soy. Te has confundido -Dije sonriendo sarcásticamente
Poco
a poco empezó a llegar la gente y yo todavía seguía en shock.
A
lo lejos vi a Tea llegando con Derek. Se les veía feliz, y yo me
alegraba por ella aunque ya no fuésemos amigas.
Mas
tarde vi a Dorian y a Rai hablando con Alana.
Se
me hacía raro porque Dorian nunca me había comentado que tenía una
hermana, y menos que vivía en Suiza.
Al
entrar a clase Rai no paraba de observarme.
Era
como si quisiese decirme algo y en una de esas, nuestras miradas se
cruzaron formando una sola. Fui feliz, pero Dorian se dio cuenta y
corto ese momento lanzadome la mirada de odio con más odio del
mundo.
Yo
no quería que mi relación con él acabase así. Y menos por un
beso.
No
tenia ganas de ver a nadie, así que al salir al patio me fui a un
sitio al que sabia que no me iban a a encontrar por más que me
buscaran.
El
hueco.
Pero
se me olvidaba que había alguien que sí conocía ese sitio y que si
me buscaba... me iba a encontrar.
-Sabía
que estarías aquí. -Dijo con esa sonrisa que tanto me gustaba
-¿Qué
haces aquí Rai?, si Dorian te ve aquí... no me quiero imaginar lo
que pueda pasar y la verdad es que no estoy de humor.
-Tranquila,
esta enseñándole todo a su hermana. Ni se imagina que estoy contigo,
y si lo hace... no me importa.
¿Como
que no le importaba? ¿estaba loco? ¿qué quería decir con eso?
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