viernes, 1 de agosto de 2014

Capitulo 3.

Terminó el patio y subimos a clase.

Todos estábamos más relajados e incluso más felices, debía ser porque era nuestra última clase. Si yo creo que era por eso.

Terminó la clase y salimos fuera del instituto. Aire, felicidad.
Allí a lo lejos otra vez estaba Dorian, pero esta vez no estaba solo. Lo había venido a recoger su madre, y se disponía a subir al coche.

Tea y yo nos dirigíamos a mi casa ya que hoy como todos los Lunes, se iba a quedar a mi casa a comer. Saqué mi preciado IPod de mi bandolera y puse otra canción de Rihanna, esta vez puse... ‘What Now’. Adoro esa canción.

Tea no me dijo nada en todo el camino. Raro en ella, ya que siempre está hablando. La razón por la que no decía nada se llamaba IPhone, yo también tengo uno pero no estoy tan viciada como ella. Se la veía feliz, interesada por lo que decía y le decían a ella.

Se acabó la canción y llegamos a mi casa.

¡Mama, ya estamos aquí!. –Dije gritando como una loca. Como de costumbre.

¡Hola Nahia!, ¿Qué tal día hija?. –Con un tono un poco entusiasmada.

Pues... muy bien. He discutido con Camille como de costumbre, ha llegado un chico nuevo a nuestra clase y bueno... por lo demás todo normal.

Mientras ayudaba a mi madre a poner la mesa, Tea se fue el baño y casualmente se dejó el móvil.

Estaba hablando por WhatsApp así que le llegó un mensaje. Yo muy curiosa fui a ver de quien se trataba, entre Tea y yo no hay secretos básicamente porque somos mejores amigas. Me acerqué sigilosamente, sin hacer mucho ruido, a mi madre no le gusta que cotillee las cosas ajenas por mucho que sean de Tea.

Me alarmé, estaba hablando con un tal ‘Bboy’. ¿Quién demonios es Bboy?.

Nunca lo he visto en su agenda de contactos. Él le estaba diciendo lo guapa que estaba hoy en el instituto. Ah, ¿Qué además va al insti?. ¿Sería el chico del que tanto me habla?, me lo habría dicho, ¿no?.

En ese momento escuche la cisterna. Tea salía del baño, muy apurada la verdad, seguro por saber el contenido de su nuevo mensaje. Al verlo sonrió. Escribió muy rápido y se metió el móvil en el bolsillo. Chica lista.
Luego nos dispusimos a comer.
Hoy mi madre había echo sus famosos ‘Tallarines a la carbonara’. Riquísimos.

En ese momento mi madre dijo:

Que, ¿ilusionadas por vuestras maravillosas vacaciones? -Dijo con una sonrisa.

Tea y yo contestamos:

¡MUCHÍSIMO!, por fin vamos a ver mundo. La verdad que estamos muy contentas.

Terminamos de comer, y fuimos a mi cuarto. Entrar a mi cuarto es como entrar dentro de mí. A veces me extraña.

Cogí mi precioso portátil y me metí en Twitter. Adoro Twitter, hay gente fantástica. Tenía notificaciones nuevas.
Luego me metí en la página online de H&M. Hay ropa demasiado perfecta.
Al ver la ropa recordé que mañana era día de compras y se lo recordé a Tea.

Tea, acuérdate que mañana es día de compras. –Yo muy ilusionada.

Tea no tan feliz, me contestó:

Ah, ostras es verdad. Lo siento pero no puedo ir. He quedado.

Muy enfadada le digo:

¿Cómo que has quedado?, sabes que los Martes son días de compras. Lo sabes. Es tradición Tea.

Lo sé y lo siento. Pero es muy importante lo que tengo que hacer mañana. Ya haremos día de compras el Martes que viene.

Sabes que el Martes que viene tengo clase de canto, y no puedo faltar. Uf.

Al final, muy enfadada le dije:

Ok, haz lo que tengas que hacer ya iré yo sola de compras. Pero... por lo menos me dirás lo que tienes que hacer, ¿no?

Dudosa me contestó:
Pues no, no puedo decírtelo. Además me voy a mi casa que tengo que hacer cosas.

En ese momento me quede boquiabierta. ¿Enserio Tea me estaba hablando así?, y peor, ¿me estaba ocultando cosas?.

Esta bien... vete. Adiós.

Adiós, nos vemos mañana en clase.


Y se fue.

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