Antes
de entrar al centro comercial, me detuve.
En
ese momento mi corazón empezó a latir más rápido de lo normal.
Mis mejillas empezaron a mojarse. Sentía como las lágrimas caían
sin parar. Mi mejor amiga con el chico del que estaba enamorada. No.
Eso no podía ser cierto. Las ganas del Martes de compras se me
pasaron enseguida. Me fui a mi casa.
Estuve
todo el camino llorando. Cuando llegue a mi casa tenía los ojos tan
rojos de haber llorado que casi no podía abrirlos. Mi madre todavía
no había llegado de trabajar.
Mejor.
Subí
a mi habitación y me tire en la cama a seguir llorando, al cabo de
un rato me dormí. Horas más tarde, escuche la puerta. Mi madre
había llegado.
Sentí
como subía las escaleras, pero no me alarmé. Entró en la
habitación. como casi todas las noches, me dio un beso en la frente
y se fue. Sentí su beso, me lo dio con amor. Como la quería.
Cuándo
decidí levantarme me encontraba hecha un asco. Me dolía un montón
la cabeza, y además sentía que me iba a morir. Encendí el
ordenador y entre a Twitter. En ese momento vi un twit de Tea:
‘Soy la persona más feliz del mundo. Te quiero mucho mi amor.’
El
mundo se me vino encima otra vez. Mi mejor amiga. Dios no me lo podía
creer. La quería mucho, pero en ese momento lo único que sentía
era rabia. Muchísima además. Menuda puñalada que me había clavado.
Ya
decía yo que la notaba algo rara conmigo últimamente. No quería
seguir leyendo así que sin hacer mucho ruido, me volví a dormir.
Miércoles,
6:50. Hora de prepararse para ir al instituto. Hoy iré más que
normal, no tengo fuerzas ni ganas de ir guapa a clase. Unos pitillos,
camiseta básica, sudadera y ‘Converse’.
Entro
en la ducha y no hago más que pensar en ellos, besándose allí,
delante de mí. Los odio tanto, sobre todo a Tea. Eso no se le hace a
una mejor amiga. Y menos a mí. Terminé de ducharme, me vestí y
baje a por algo rápido de desayunar. Mi madre seguía dormida. Hoy
era su día libre, aparte estaría muy cansada de ayer. En fin.
Cogí
una manzana y me fui de casa. Encendí mi IPod puse ‘Right By My
Side’ de Nicki Minaj. Mis pensamientos se mezclaban con las
palabras de Nicki, hasta que por desgracia me llevaron al instituto.
No vi a Tea, en cambio vi a Dorian. Me saludó de lejos y se acercó
a mí.
¡Hey, Hola Nahia!
Hola Dorian.
¿Te pasa algo?, te noto rara y apagada cosa rara en ti. ¿Has dormido mal?.
Dorian preocupándose por mí. Que mono. Obvio no le voy a decir que me la pase llorando toda la noche hasta que me dormí y que por eso tengo una cara horrible.
No tranquilo, no me pasa nada. Es solo lo que dijiste tú... dormí un poco mal.
Justo detrás de nosotras estaba Tea. Acababa de llegar. Muy feliz ella sin saber la que se le venía encima. Paso por nuestro lado y nos saludó.
¡Hola
chicos!. ¿No hace un día precioso hoy?.
Dorian y yo la miramos y dijimos:
¡Hola Tea!. Si JAJAJAJA tan precioso como que va a llover. –Muy irónica yo.
¡Hola
Tea!. Si la verdad Nahia tiene razón, parece que va a llover.
Ella
muy picada nos dijo:
Lo decía sarcásticamente. Tontas.
Después de que dijera lo de tontas, me di cuenta de que esa ya no era mi mejor amiga. Me estaba recordando a Camille. Qué asco. Sonó el timbre y entramos a clase. Aunque estaba como plof, Dorian conseguía sacarme una sonrisa. Es adorable. Al otro lado de la clase estaba Tea con Camille. Mirarlas y pensar:
‘No son amigas y ya se parecen por poquito. Tal para cual.’
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