Ahora
eres tú la que está sola eh. ¿Y Tea?. –Con un tono muy irónico
me dijo.
Sí,
hoy estoy sola. Mi mejor amiga me evita.
Estuvimos
hablando un buen rato hasta que terminó el patio. En realidad, no es
tan callado como parece, ni tan raro. Me cayó muy bien, la verdad.
Al
llegar a clase, Tea todavía no había llegado. Qué raro, ella nunca
llega tarde. ¿Por qué hoy si?. ¿Estaría todavía con Derek, o se
había quedado rezagada?. En ese momento llamaron a la puerta. Era
Tea que entró muy apurada por llegar a su sitio. ¿Qué habrá
pasado?. En fin.
Última
hora de clase, y me encontraba pensativa por saber que le estaba
pasando a Tea. Sonó el timbre. Libertad otra vez.
Ella
de nuevo muy rápida se fue sin esperarme y como estaba cansada no
fui en su busca. Salí del instituto y me puse los cascos. Mientras
andaba no dejaba de darle vueltas a lo que estaba pasando. De
repente, alguien me toco por detrás. Oh era Dorian. Qué raro, ella
se va en coche con su madre. ¿Qué le habría pasado hoy?. Se lo
pregunte.
Me
has asustado.
Muy
tímido me dijo:
Lo
siento, no era mi intención. Te estaba gritando pero como vi que
llevabas los cascos, decidí acercarme un poco más.
Oh,
lo siento. Es que cuándo empiezo a escuchar a Drake se me olvida el
mundo.
Lo
sé. A mi también me pasa. –Muy feliz mientras me lo decía.
¿Y
eso que no te has ido en coche?.
Mi
madre no podía recogerme hoy. Tenía trabajo.
Seguimos
andando. De veras que es muy simpático. Llegamos a mi portal y nos
despedimos. No es Lunes y Tea no se queda a comer, aun así suele
venir todos los días después de clase, aparte es Martes día de
compras así que con más razón.
Entre
en casa y que raro, no estaba mi madre. Pero había una nota en la
nevera:
‘He
tenido que quedarme a terminar un trabajo importante. Te he dejado la
comida en el microondas. No vemos por la noche. Te quiere, mama’
Bueno
hoy tendré que comer yo sola. Cogí la comida y subí a mi
habitación. Encendí el portátil y me metí en Twitter. Tenía una
notificación. Dorian me estaba siguiendo. ¿Cómo había conseguido
mi Twitter?. Le cotillee un poco. También me mencionó. Así que la respondí. Estuvimos hablando un buen rato, que risa.
De
pronto me entro un sueño impresionante. Cerré el ordenador y puse
una alarma. Hoy es mi día de compras, pero también he quedado con
Derek para tomar algo. Cerré los ojos y me dormí.
De
repente la magnífica voz de Katy Perry me despertó. Abrí mi
armario y me dispuse a ver que ropa me pondría. Que nervios. Opte
por ponerme una falda de talle alto, una camiseta básica y unas
militares. Entré en el baño, y me duché.
Estaba
super nerviosa. Por fin iba a quedar con Derek. Me terminé de
arreglar y bajé corriendo. Cogí mis llaves y me fui. Saqué mi IPod
del bolso y me puse ‘Drunk In Love’, es del disco nuevo de
Beyoncé y debo decir que es genial.
Llegué
muy ilusionada al centro comercial pero de repente, sonó mi móvil.
Rápidamente lo cogí.
Si. Dígame.
Hola
Nahia soy Tea.
Ah,
Hola Tea. ¿Qué pasa?. –Muy nerviosa le dije.
¿Estas
ya en el centro comercial?.
Si
ya estoy aquí, pero debo decirte que no veo a Derek por ningún
lado.
Ya.
Es que no va a ir, me ha dicho que al final no podía porque... tiene
que entregar un trabajo mañana por la mañana. Que lo siente.
Oh,
que mala suerte. –Con voz de pena.
Lo
siento. Bueno te dejó. Hasta mañana. – Mientas colgaba el
teléfono.
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